El restaurante busca mantener y promover un modo de vida tradicional en el Pirineo, a través de la selección de carnes autóctonas o adaptadas al territorio. Además, son una plataforma que muestra el arte románico y promueve la cultura de la zona.

El restaurante no solo es un lugar para disfrutar de una comida, sino que también funciona como carnicería-charcutería, tienda, take-away y espacio de exposición de arte románico. Ofrecen una experiencia multifuncional.

La carne que ofrecen es de gran calidad, ya que proviene directamente del productor y se cría en los valles del Pirineo. Los productores trabajan de forma artesanal y se preocupan por la calidad y la elaboración del producto.

Los clientes han dejado comentarios muy positivos sobre el restaurante. Destacan la excelente calidad de la carne, el servicio amable y eficiente, y el ambiente agradable del local. También mencionan la posibilidad de comprar productos para llevar a casa.