La vajilla en este restaurante coreano está hecha a mano en el lugar y es muy destacada. La cerámica utilizada es de alta calidad y agrega un toque especial a la experiencia de comer.

El restaurante tiene un ambiente acogedor y sencillo. Está decorado con linternas de colores que le dan un toque especial. Además, la entrada del restaurante parece una tienda de cerámica, lo que agrega un elemento visual interesante.

Los clientes destacan que la comida es exquisita y que todos los platos que probaron estaban muy buenos. Mencionan especialmente el sabor y la calidad de los platos, como el panqueque de mariscos, el banchan, el kimchi, el japche y el pollo frito picante.

Los clientes mencionan que el servicio y la atención en este restaurante coreano son muy buenos. Destacan que el personal es amable y atento, lo que contribuye a una experiencia agradable en el lugar.