Ruta del Barrio Gótico

Ruta del Barrio Gótico

Por la mañana los grupos organizados son los maestros Barrio Gótico, entonces el mejor momento para visitar la zona es a la hora del almuerzo, ahorrando algunas colas en las principales atracciones, como la Catedral o el MUHBA.

También se encuentra en un centro neurálgico de la ciudad, por lo que desde el Barrio Gòtico se puede llegar a Barceloneta y La Ribera en pocos minutos, mientras que, al otro lado de la Rambla se extiende el Raval, el otro distrito central de la ciudad, todos los destinos para posibles excursiones.


Por no hablar de los numerosos restaurantes, bares y discotecas que brotan como hongos en el barrio, asegurando una intensa vida nocturna.

Itinerario para visitar el Barrio Gótico

1. Da Porta Ferrissa a Santa María del Pi

Comience desde la Rambla, en Carrer di Portaferrissa: una de las antiguas entradas medievales a la ciudad, cuando la Rambla no existía.

Puedes llegar al Carrer scendendo la Rambla da Plaza de Cataluña (líneas 1, 3, 6 y 7) durante unos cientos de metros, o subir hasta Jaume I (línea 3), recorriendo una distancia similar.

La antigua Porta Ferrissa era una de las puertas de entrada a la ciudad medieval: su nombre proviene de la antigua barra de hierro que se usaba como instrumento de medida, para ver si los carros podían entrar en las murallas de la ciudad.

Una decoración de cerámica antigua sobre la fuente recuerda la posición de la antigua puerta de entrada a la ciudad y el tamaño del desarrollo de las murallas de la ciudad.

Caminar un rato por el carrer de Portaferrissa y girar a la derecha por el carrer del Petrixol, bajando por la carretera de la Plaça del Pi (en catalán Pi significa Pino, del nombre del pino centenario que alguna vez estuvo en el centro de la plaza) .


La plaza está dominada por la imponente iglesia medieval de Santa María del Pi, que aún hoy alberga los mercados semanales.


El gran rosetón de la iglesia mide 10 metros, uno de los más grandes de Ciutat Vella, el distrito urbano más antiguo de Barcelona.

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Palau de la Generalitat

2. La Catedral y el Palau de la Generalitat

Continúa tu recorrido descendiendo por la calle de la Palla, hasta llegar al conjunto monumental más importante de la ciudad: el plaza Nueva.

Entre los diversos edificios que adornan la plaza, el más importante es sin duda la Catedral, el edificio religioso más grande de la ciudad hasta la construcción de la Sagrada Familia.

Además de la Catedral, hay otros dos edificios notables en la plaza: tener la catedral frente al edificio inmediatamente a la izquierda es La Pia Almoina, del siglo XV, una institución benéfica que ofrecía alimentos y ayuda a los pobres de la ciudad, ahora sede del Museo Diocesano.

En el lado derecho en cambio puedes ver el Palacio Episcopal, cuya fachada es en realidad un remake neoclásico, pero que contiene una galería medieval del siglo XIII.

En el lado más cercano al de la calle del Bisbe se pueden ver algunos restos de época romana. Al comienzo de esta calle se conservan los restos de una de las puertas de entrada de las murallas del siglo IV d.C. de la antigua ciudad romana.

La fachada de la catedral es en realidad del siglo XIX, pero se ejecutó siguiendo diseños originales del siglo XV.


El interior de la catedral merece una visita por sus altares ornamentados., los retablos, el imponente coro y la cripta de Santa Eulalia, mártir a los 13 años en el año 303 en la antigua Barcino, antigua colonia romana sobre la que se asienta el barri gòtic.

Si quieres visitar la Catedral, puedes ingresar gratis en ciertos momentos del día.

El tamaño y la importancia de la ciudad romana se puede admirar dentro del MUHBA, el museo histórico de la ciudad, cuyas excavaciones se encuentran encajadas bajo la calzada, pero esto se verá con más detalle más adelante.


Por el Carrer del Bisbe se puede llegar al Palau de la Generalitat, con su fachada gótica del siglo XV. A mitad de camino se puede admirar un arco con triforio de estilo neogótico, construido en 1928 para unir la sede del gobierno con un edificio religioso, la Casa dels Canonges.

3. San Felipe Neri y Casa del Ardiaca

Situada casi frente a la puerta de la catedral que da a la calle del Bisbe, hay una pequeña plaza, con un carril llamado carrer de Montjuïc del Bisbe: tómala y continúa por su laberinto de curvas, hasta llegar a Plaza de San Felipe Neri.

Uno de los lugares más íntimos del Barrio Gòtico, esta bonita plaza, con su fuente baja en el centro, es un pequeño oasis de paz lejos de los grupos turísticos.

También es el hogar de uno de los hechos más trágicos en Barcelona durante la Guerra Civil española: los bombarderos de los nacionalistas españoles golpearon una clase de escuela de refugiados en la plaza, matando a 47 muertos.


Los nacionalistas siempre negaron cualquier responsabilidad por lo sucedido. En el exterior de la iglesia de Sant Felip Neri aún se ven huellas de ametralladoras.

El interior de la iglesia es de estilo neoclásico, con el atril construido en forma de águila, un contorno similar al utilizado por la tan odiada dictadura de Franco, que silenció el nacionalismo catalán durante más de cuarenta años.

Junto a la iglesia se encuentra uno de los museos más curiosos de Barcelona: el Museu del calçado, o más bien el museo del calzado.

El edificio fue trasladado piedra a piedra de su ubicación original, a lo largo de la actual Via Laietana, siguiendo las obras de apertura de la importante arteria vial.

Continuando por la otra calle que lleva a Sant Felip Neri, carrer de Montjuïc del Bisbe, se vuelve de nuevo por la carrer del Bisbe: se continúa en dirección a la catedral y se gira hacia la carrer de Santa Lucía.


A la izquierda de la entrada está el Casa del Ardiaca, la casa del archidiácono, antigua residencia noble del siglo XV.

Con uno de los los patios interiores más bonitos de todo el barrio, y en su parte final se pueden ver los restos antiguos de la muralla romana del siglo I aC Se puede subir por la escalera de acceso al primer piso, desde donde se puede disfrutar de una vista diferente de la cercana Catedral.

A la salida de la plaza, preste atención al buzón, es obra de Lluis Doménech i Montaner, uno de los grandes arquitectos del modernismo catalán.

4. Plaza Santiago y Plaza del Rey

Pasada la Casa dell'arcidiaca, tome la calle Paradís a la derecha. Al final de la calle, antes de la curva, se pueden admirar los restos delantiguo templo de augusto, de la época imperial romana. Una de las columnas estuvo una vez ubicada en la Plaça Reial, pero luego fue trasladada junto con las otras tres.
Continuando por la calle llegará a la Plaça de Sant Jaume, el verdadero centro político de Cataluña: el parlamento regional, la Generalitat, y el edificio del municipio de Barcelona, ​​el Ajuntament. El espacio que ahora ocupa la plaza se construyó sobre el antiguo foro romano, del que hay numerosos testimonios.

El Palau de la Generalitat es de época gótica, aunque su fachada es una remodelación renacentista posterior. Enfrente está el Ajuntament, la sede del Municipio, también llamado Casa de la Ciudad. La fachada del Ayuntamiento es obra del arquitecto Josep Mas i Vila, en 1847, sin embargo el núcleo del edificio es mucho más antiguo: la antigua fachada gótica del edificio, visible en uno de los cruces de la Plaça Sant Jaume, data de 1399, y el Salone dei Cento, la sala principal del edificio, data del mismo período. La Casa de la Ciutat solo se puede visitar en ciertos días de la semana, generalmente los domingos por la mañana, cuando se encuentran disponibles visitas guiadas gratuitas dentro del palacio. En caso de que preguntes si hay alguna apertura especial, en la oficina de turismo cercana en la Plaça Sant Jaume.

Cruzar la plaza de la izquierda y tomar el Carrer de la Llibreteria hasta cruzar el Carrer del Veguer. Cógelo y terminarás en la Plaça del Rei, otra de las maravillas arquitectónicas de Barcelona.
La Plaça del Rei es una de las conjunciones históricas más importantes de Barcelona. Bajo el suelo de piedra se encuentra el tesoro del Museu Historic de Barcelona (MUHBA), formado por una compleja serie de rutas que se pueden visitar a lo largo de las ruinas romanas subterráneas de la antigua Barcino, la colonia romana en la que actualmente se encuentra la parte monumental de la ciudad.

Il Palacio Real Mayor, o el Palacio Real, fue el centro del poder durante la Edad Media, del que se puede admirar el Saló del Tinell, la antigua sala del trono catalán. A la derecha del palacio se extiende la capilla real de Santa Agata, construida durante el siglo XIV por el rey Jaume II, sobre los restos de las antiguas murallas romanas. En el lado izquierdo, en cambio, se encuentra el mirador del Rei Martí, una torre panorámica del siglo XVI desde la que los reyes podían observar sus dominios hasta el mar.

Si has entrado en el MUHBA puedes utilizar la misma entrada para visitar su sección independiente en El Call, el antiguo gueto judío de Barcelona, ​​de forma gratuita. La sección contiene una rica colección de objetos, históricamente enmarcados en la vida del gueto, uno de los más florecientes de Europa durante la Edad Media. Para llegar al Call, basta con volver a la Plaça Sant Jaume, y buscar entre sus salidas el Carrer del Call: desde allí parte el gueto.

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Fuente San Justo

5. San Justo y la Merced

Desde la Plaça del Rei volver a la Baixada de la Llibreteria, tomarla a la derecha y poco después girar a la izquierda, en la calle de la Dagueria.

Siguiendo toda la calle se llega a la Plaça de Sant Just, con el iglesia de Sant Just i Pastor, otra de las maravillas de la arquitectura medieval del Barri Gòtic: construida en el siglo XIII, esta iglesia está dedicada a dos hermanos mártires del siglo IV, y es uno de los más antiguos de Barcelona.

A la sombra de sus hermanas mayores, la Catedral y Santa María del Mar, este templo descansa plácidamente en una plaza silenciosa.

De origen muy antiguo, que data del siglo IV, el edificio actual data del siglo XIV y es un compendio del gótico catalán.

Destacan sus capiteles bizantinos reutilizados como pilas bautismales, muy probablemente pertenecientes a una basílica anterior durante el período visigodo de la ciudad.

Merece la pena pagar la visita guiada, pudiendo así combinar una explicación detallada con la contemplación del espectacular retablo de la Santa Cruz, del siglo XVI. También puedes subir a la torre, aprovechando la maravillosa vista panorámica para vislumbrar el núcleo antiguo de Barcelona.

En la plaza homónima podrás saciar tu sed al Fuente de San Justo, con sus tres caras esculpidas, en expresiones más o menos serias según quien las mire.

La plaza es un buen punto de partida para visitar las diversas calles circundantes, que esconden algunos de los dioses. los patios interiores más bonitos de la ciudad.

En el número 4 de la cercana Carrer Lledó, puedes descubrir la Palau Fiveller, con su imponente entrada, o llegar a la basílica de la Mercé, patrona de la ciudad, cuya fiesta es uno de los eventos más populares de Barcelona, ​​si no de toda España.

La plaza circundante contiene una fuente del siglo XVIII, con un grupo escultórico dedicado al dios Neptuno.

La iglesia de la Mercé es un precioso ejemplo de arquitectura barroca tardía, construida entre 1765 y 1775 por el arquitecto Josep Mas i Dordal. El interior de la iglesia está finamente decorado en estilo rococó, con paneles de mármol y estuco.

6. Santa Ana

Quién quiere perderse en las estrechas calles del Gòtico durante un par de horas, puedes intentar llegar a la iglesia de Santa Ana, en el número 29 de Carrer di Santa Ana: la iglesia es ciertamente más hermosa por dentro que por fuera, con su torre octogonal; sin embargo, la joya escondida es el claustro.

De planta cuadrada, el claustro destaca por la sensación de paz que logra emanar, más si piensas que estamos a pocos pasos de la animada Plaça de Catalunya.

Su decoración interior es de dos tipos: renacentista en el piso superior y gótico catalán en el nivel inferior.

Información de Interés

La ruta propuesta en el Barri Gòtic tiene aproximadamente 1 km y medio de largo, y se puede recorrer de varias formas: a pie, en bicicleta, o acompañado de un guía: la historia del barrio está llena de anécdotas y curiosidades, vale la pena escucharlas.

Los horarios son importantes: la mayoría de los grupos de viajes organizados visitan el barrio por la mañana, por lo que a partir de la hora del almuerzo hay mucha menos cola en las entradas de los diferentes atractivos.

En cuanto a la Catedral, hay ocasiones en las que no se vence la entrada: puedes leerlas aquí.

Comer en el Barrio Gòtico

El barrio está lleno de bares y restaurantes, algunos de ellos son auténticas trampas para turistas: evita las calles más transitadas, el Gótico se reserva muchas agradables sorpresas entre sus estrechas calles.

Seguridad en el barrio

Tenemos que ser honestos, el barrio siempre ha estado plagado de atracos contra turistas que se repiten varias veces durante el día.

Las víctimas favoritas son los grupos organizados, especialmente los de origen asiático: la embajada japonesa calculó en 2010 que por cada 3 turistas japoneses que visitan Barcelona, ​​uno es víctima de un atraco.

La noticia, recogida por la revista británica The Guardian, ha suscitado mucha controversia en el país y en el extranjero. Siguiendo esta historia, y una política más interesada en los problemas de la industria turística, el número de atracos ha disminuido de manera constante en los últimos años, pero está lejos de ser erradicado.

A menudo se utilizan todo tipo de trucos, a veces incluso muy creativos, para distraer a los turistas y robarles, sin embargo, la mayoría de los robos involucran bolsas o mochilas que se dejan brevemente desatendidas, como en una mesa de bar, o en un banco, especialmente en La Rambla y por las calles más concurridas.

Cuidado con las estaciones de metro más transitadas, como Plaça de Catalunya y Jaume I. En el lamentable caso de robo, lee nuestra guía sobre cómo denunciar un robo en Barcelona, ​​y cómo obtener un documento de viaje provisional.

Mapa de ruta: que ver en el barrio

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